Entrevista 3: Ana Fernández, preservacionista

Están embarrando la cancha”

Ana Fernández evita polémicas y, esta vez, prefiere dar un voto de respaldo: “Está bien que se suspendan las explosiones. Es positivo. Y si el Municipio lo hace a cuatro meses de las elecciones, calificarlo como electoral ya es cuestión de otros”, dice una de las referentes clave de la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras. Aunque no niega que detrás del conflicto pueda haber sectores que especulen con el boom inmobiliario, la histórica y combativa dirigente ambientalista cuestiona las acusaciones recurrentes: “Los que hablan de eso están embarrando la cancha”


Ana Fernández es siempre categórica. “En Tandil no tiene que haber canteras”, brama la líder de la Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras. No hay discusión posible.

Tampoco importan disputas electorales ni eventuales debates con empresarios. Incluso, rechaza a quienes relativizan medidas por la amenaza de especulaciones económicas: “Lo que hace el Municipio está bien. Empezar a hablar de intereses inmobiliarios es embarrar la cancha”.

Para Fernández, una de las claves para entender el fenómenos es “la adhesión” popular a una cruzada ciudadana. Si el intendente Miguel Lunghi lo “peloteó un montón de tiempo y de pronto está yendo mucho más allá de lo que se pensaba, es porque la sociedad lo obliga”, asegura.

No hay espacio para hablar de planes integrales o de confluencia de argumentos. Para la Asamblea, no hay que trasladar las canteras a otro lugar del cordón serrano, ni reiniciar una mesa de diálogo ni expropiar teniendo en cuenta el valor de las canteras. “Nadie piensa en el pasivo ambiental que nos van a dejar”, argumenta.

En diálogo con Acento Propio, la histórica dirigente ambientalista insistió en que el problema debe tomarse “como una cuestión de Estado”. Y aunque admite que puede existir un fin electoralista del gobierno comunal, dice que esta vez conviene apoyarlo.

Una decisión estratégica ante lo que considera un problema político: “Cada vez que quiere hacer algo, le dicen que el poder de policía es provincial; y cuando se exige que se haga, la provincia dice que es local. La historia muestra que toda vez que el Municipio quiso hacer algo apareció la Provincia diciendo que era competencia provincial”. Según Fernández, “las canteras deben reconvertirse hacia otras actividades y perspectivas”, porque “Tandil da para tener un modelo productivo que haga un uso diferente de las sierras”. Un “uso diferente” significa hablar de “una economía diversificada en actividades que se potencian con la calidad ambiental y cultural de la ciudad”.

Con respecto a las canteras, no duda: “La actividad minera en Tandil es una actividad que involuciona. No cumple con nada de lo poquito que tiene que cumplir. Las canteras están acostumbradas a la impunidad permanente”.

No sólo eso. La ambientalista, además, desecha la posibilidad de expropiación. “No hay que hacerlo”, sostiene. “Si al dueño de un restaurante, por ejemplo, lo enganchan con ratas durante años ¿hay que expropiarlo? No. Simplemente hay que cerrarle el negocio porque lo explota mal. Los derechos adquiridos aparecen cuando uno cumple con los requisitos de la habilitación”.

Los “no” de la Asamblea Las pautas que refirió Fernández se pueden resumir en un solo enunciado: las sierras deben ser declaradas definitivamente “área protegida”. La dirigente está convencida de que la ciudad entera “ya no quiere más la actividad minera. Los tandilenses están hartos”, repite.

Esa declamación incluye discrepancias con el ministro de Trabajo provincial, Roberto Mouillerón. “Ahora él dice que hay que sentarse a conversar. ¿Más conversación que el acuerdo marco?, ¡imposible! Además, están hablando siempre de los mismos actores. Cada vez que quieren resolver el tema hablan nada más que de minería, empresarios, trabajadores y gobierno. Y acá lo que está en juego es otra cosa. La gente entendió que directamente está en juego la destrucción de lo que es base de recursos de otras cosas.”

Fernández no duda: los intereses puestos en pugna son, en definitiva, palos en la rueda para lo que considera la solución de fondo. “La gente visualiza que preservar las sierras es preservar una buena calidad para la ciudad. Hablar de intereses inmobiliarios y demás, es embarrar la cancha, porque hubo mucho acuerdo y existe mucho acuerdo en la ciudad en contra de la construcción sobre las sierras. Acá el tema es preservarlas, como preservás una plaza o un espacio que puede dedicarse a actividades recreativas o ecoturismo. Pero eso no es trabajar en favor de la construcción y de la especulación inmobiliaria, como estuvo diciendo Mouillerón en estos días. Eso es un error de apreciación”.

-¿Está segura que no hay especulaciones inmobiliarias?
-No vamos a desconocer que hay gente que quiere hacer un negocio, pero acá hay un plan de ordenamiento y, en ese plan, nuestra postura ha sido clara: eso tiene que ser un área protegida. Todo lo que está por encima de determinada cota, nosotros peleamos para que no sea espacio para construir, ni para que se hagan grandes obras de infraestructura que cambien la pendiente, que no sólo destruye las sierras sino que afecta a todo lo que está aguas abajo. Que me digan que hay gente que quiere aprovechar, no me cabe la menor duda, porque está lleno de gente que quiere hacer negocios.
Ahora, que los hagan o no, depende de quien se los permita. Lo que sí puedo decir es que estamos peleando, tanto contra las canteras como contra las construcciones sobre las sierras.
Algo se ganó, porque ya se aprobó una propuesta de plan de ordenamiento que es bastante mejor que lo que había. Ahora viene la letra chica del área serrana, que será una gran pelea. Pero que quede claro: nuestra propuesta no es sustituir la cantera por la construcción, sino todo lo contrario: queremos que las sierras sean áreas protegidas, donde se hagan cosas que no destruyan; y que la construcción se ordene en las zonas más apropiadas de la ciudad -que hay muchas- y, de paso, que se valoricen otros sectores de Tandil. De lo contrario, vamos a tener todo un avance de gente que viene con plata de otro lado que va a generar una serie de inconvenientes a la infraestructura de la ciudad.

-Por lo visto no hay nada que reclamarle a la Municipalidad.
-A la Municipalidad le reclamamos todo. Nosotros le reclamamos a todo el mundo. Pero en este momento, obviamente, vemos que algo está haciendo. Espero que el peronismo tenga la habilidad de ver eso, y no hacer que esta bandera sea de un solo partido, porque esta ciudad no es de un partido. De nuestra parte le hemos pedido al Municipio lo que le toca al Municipio, y a la Provincia lo que le toca a la Provincia. Ahora, si cuatro meses antes de las elecciones el Municipio empieza a hacer algo, le corresponde a los demás evaluar si es electoral o no. Desde el punto de vista de la causa me parece bien que se suspendan las explosiones. Más allá de que tendría que ser una medida definitiva, la noto como una cosa positiva. Pero creo que se podría hacer más desde otros lugares; alguien que tenga acceso a la ministro de Producción bonaerense podría preguntarle, por ejemplo, si el turismo y el resto de las actividades no están dentro del Ministerio de Producción. ¿Por qué ven a las sierras de Tandil exclusivamente como un recurso minero? En Tandil, producción es cuidado de sierras, no destrucción. Por eso tiene el nivel de adhesión que tiene. Se equivocan si creen que es un problema de un grupo ambientalista o del uso electoral que puede hacer un partido.

-Hablando de grupos ambientalistas, hay gente que estuvo o está de un lado y otro, porque también revisten cargos en el gobierno.
-Juan Boltiansky (no del R.: actual director de la Usina) dejó de pertenecer a la ong a los poquitos meses del acuerdo marco. Él no tiene nada que ver con los ambientalistas, hace siete años que no trabaja con nosotros.

-También está Roberto Adaro, hoy funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación.
-El tampoco forma parte. Ni bien aceptó el cargo, le pedimos la renuncia. Porque la nuestra es una organización no gubernamental y no estamos de acuerdo en que uno de nosotros participe de la función pública.

-¿Está de acuerdo con una consulta popular?
-Si quieren tener todavía más aval ciudadano, podríamos pedir la consulta popular. Y desde ya, no se puede hablar del parque minero; porque una de las opciones es Vela y sería una pena, porque Vela es el lugar más preservado. La otra alternativa que está manejando el gobierno comunal es un cerrito que queda al lado del Cerro Federación: eso está fuera de la poligonal. Las otras explosiones fueron en Cerro Federación.
Trasladarlas ahí, entonces, es una locura. Si una sola (cantera) hace los desmanes de los otros días, imagínese cuatro o cinco ahí. -Los canteristas dicen que tienen que encontrar un punto de equilibrio.-No sé si ellos lo están proponiendo en serio. No creo en ninguno. Hace mucho tiempo que podrían haber hecho algo y no lo hacen. Yo creo que hablan movidos por la gente, porque reconocen lo que les están pidiendo y necesitan hacer algo. Eso les cabe a todos. Si yo fuera ministro diría: es cierto que hay que solucionar esto y hay que solucionarlo de fondo. En la provincia de Buenos Aires hay otros lugares dónde se produce piedra y no tienen la resistencia de la población, porque sí se ven como pueblos mineros. •

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